El exministro de Hacienda y Crédito Público, José Manuel Restrepo, lanzó una fuerte advertencia sobre la reciente intención del Gobierno colombiano de activar la llamada "cláusula de escape" de la regla fiscal. Durante una entrevista con El Radar, Restrepo, también reconocido académico y experto en temas económicos, explicó con claridad por qué esta decisión representa un riesgo considerable para la estabilidad financiera del país.
Desde 2011, Colombia cuenta con una regla fiscal que, en palabras de Restrepo, actúa como “una camisa de fuerza que evita que el Estado se exceda en déficit fiscal o en el nivel de deuda pública con respecto al Producto Interno Bruto”. Esta herramienta ha sido utilizada con prudencia y solo una vez en circunstancias excepcionales: la pandemia del COVID-19. En esa ocasión, se justificó por el cierre de la actividad económica, la caída de ingresos tributarios y el aumento del gasto social.
Sin embargo, el contexto actual es distinto. Según Restrepo, “en este caso no existe un hecho extraordinario que justifique la aplicación de la cláusula de escape”. De aprobarse esta solicitud, el Gobierno podría operar sin los límites establecidos en la ley para el déficit y el endeudamiento. “No hay ninguna obligación de cumplir ni un porcentaje de deuda ni un porcentaje de déficit fiscal”, enfatizó.
El impacto no sería menor. Las proyecciones económicas de analistas del sector bancario, como los del Banco de Bogotá, señalan que el déficit fiscal podría llegar al 7.8 % del PIB, superando incluso los niveles registrados durante la pandemia. Y la deuda pública podría alcanzar el 63 % del PIB, “el más alto en la historia del país”, según Restrepo.
Esta situación plantea serias consecuencias tanto en el ámbito macroeconómico como en el cotidiano de los ciudadanos. “Esto genera una profunda desconfianza en la política económica del país e incertidumbre”, explicó el exministro. Esa pérdida de confianza puede traducirse en menor inversión extranjera y privada, lo que a su vez afecta directamente la creación de empleo.
Además, el mayor endeudamiento encarece el costo del financiamiento para el país y el sector privado, lo que lleva a destinar más recursos del presupuesto al pago de intereses. Restrepo fue enfático: “Habrá menos espacio para la inversión productiva y para la inversión social. Luego eso, el ciudadano de a pie, significa que va a haber menos inversión para escuelas, hospitales, salud, cultura, vivienda”.
Otro de los efectos en cadena que mencionó es la presión sobre la tasa de cambio, lo que puede generar una nueva ola inflacionaria. En ese escenario, el Banco de la República tendría menos margen para bajar tasas de interés, afectando especialmente a los hogares y empresas endeudadas.
En cuanto al papel del CONFIS, el Consejo Superior de Política Fiscal encargado de aprobar la solicitud del Gobierno, Restrepo recordó que está compuesto por representantes del Ministerio de Hacienda, el DNP, la DIAN y otras entidades del Ejecutivo. Es decir, “el grueso es el Gobierno nacional y, por lo tanto, muy seguramente el gobierno tomará esta decisión”, dijo, añadiendo que incluso el ministro de Hacienda ya lo ha anticipado públicamente.
Respecto a los usos del eventual sobreendeudamiento, Restrepo expresó preocupación por la falta de claridad: “Ya ni siquiera se están haciendo los recortes de gasto público que se habían recomendado”, advirtió. Esto deja entrever un manejo fiscal laxo y con poca transparencia.
En resumen, lo que plantea Restrepo es una alerta seria sobre el rumbo económico que podría tomar el país. La activación de la cláusula de escape, lejos de ser una medida técnica, tendría implicaciones profundas sobre la confianza de los mercados, el a financiamiento, la estabilidad fiscal y, sobre todo, el bienestar de millones de colombianos.