El pastor Andrés Corson, en su reflexión dominical, enseñó sobre el poder de la sanidad integral que ofrece Jesús a todos los creyentes. Basado en la palabra griega sōzō, que significa tanto "salvación" como "sanidad", Corson explicó que Dios no solo nos salva, sino que también quiere restaurar todas las áreas rotas de nuestra vida.
Corson abordó siete dimensiones de sanidad necesarias: espiritual, mental, hábitos pecaminosos, emocional, sexual, financiera y física. “Una iglesia no es un almacén de porcelanas hermosas, sino una clínica donde somos sanados”, afirmó.
El mensaje concluyó con un llamado a dejar que Jesús sane nuestras relaciones y nuestra manera heredada de vivir. “Fuimos rescatados de nuestra vana manera de vivir que heredamos de nuestros padres”, recordó citando Pedro 1:18.
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