
La fiesta de la Ascensión del Señor: reflexión de monseñor Rafael de Brigard
Monseñor Rafael de Brigard habló en su reflexión de este domingo sobre el motivo del primer puente festivo de junio, la fiesta de la Ascensión del Señor.

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En su reflexión dominical, monseñor Rafael de Brigard nos invita a contemplar la solemnidad de la Ascensión del Señor como una promesa de elevación espiritual. Cristo no solo asciende al cielo, sino que abre un camino para que también nosotros participemos de esa altura divina: la santidad.
“No se llega a Dios sin las herramientas de Dios, sin la fuerza de Dios, sin la gracia de Dios, sin la palabra de Dios”, nos recuerda con vehemencia. La imagen del cristiano como “mendigo de amor” sintetiza esta humildad activa: necesitamos, pedimos y recibimos del amor divino que nos eleva.
Finalmente, la Ascensión no es una despedida, sino una invitación permanente a no conformarse con menos que el cielo. “No se conformen con ninguna meta inferior al cielo. Todo lo demás es poquita cosa para un creyente”, concluye monseñor, instándonos a vivir en este mundo con los pies en la tierra, pero con la mirada firme en la plenitud del amor de Dios.