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La aparición de canas es un proceso natural que suele estar ligado al envejecimiento, pero en algunos casos puede presentarse de manera prematura. Mientras que para algunos es un signo de sabiduría y madurez, para otros puede convertirse en una preocupación estética.
Las primeras hebras blancas pueden aparecer a partir de los 30 años o incluso antes, dependiendo de factores como la genética, el estrés y la alimentación. Aunque el paso del tiempo es inevitable, existen hábitos saludables que pueden retrasar este proceso, entre ellos una dieta equilibrada rica en vitaminas esenciales para la pigmentación del cabello.
Un estudio publicado en la Revista Internacional de Tricología por la Clínica Mayo encontró una relación directa entre la deficiencia de vitamina B12 y el encanecimiento prematuro.
La investigación reveló que el 55% de los pacientes con anemia grave, una condición causada por la falta de esta vitamina, presentaban canas a una edad temprana. En comparación, solo el 30% del grupo de control mostró el mismo síntoma, lo que sugiere que mantener niveles adecuados de B12 puede ser clave para preservar el color natural del cabello.
La vitamina B12 es fundamental para la producción de glóbulos rojos y el mantenimiento del sistema nervioso central. Además, juega un papel crucial en la síntesis de ADN y ARN, procesos esenciales para la regeneración celular, incluida la de los folículos capilares. Cuando hay deficiencia de esta vitamina, el cabello puede debilitarse, volverse quebradizo y perder pigmentación antes de tiempo.
Según MedlinePlus, las personas mayores de 50 años tienen un mayor riesgo de padecer deficiencia de vitamina B12, ya que con la edad disminuye la capacidad del organismo para absorberla. También aquellos que han pasado por cirugías gastrointestinales o que siguen dietas vegetarianas y veganas pueden presentar niveles insuficientes de esta vitamina, ya que sus principales fuentes son de origen animal.
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Para evitar esta carencia, expertos de la Universidad de Navarra recomiendan incluir en la dieta alimentos ricos en vitamina B12 como el hígado, las sardinas, las ostras, los mejillones, los lácteos y los huevos. En el caso de quienes no consumen productos de origen animal, pueden optar por alimentos fortificados o suplementos bajo supervisión médica.
Un artículo de National Geographic señala que el déficit de vitamina B12 es una de las principales razones por las que algunas personas desarrollan canas a edades tempranas. Esto refuerza la importancia de llevar una alimentación equilibrada para mantener el cabello fuerte y saludable.
Además de la vitamina B12, otros compuestos han demostrado tener un efecto positivo en la salud capilar. Investigadores de la Universidad de Nagoya en Japón identificaron que la luteolina, un antioxidante presente en el apio, el brócoli, las zanahorias, las cebollas y los pimientos, podría actuar como un agente natural contra las canas. Los resultados en modelos animales sugieren que este flavonoide ayuda a proteger los folículos capilares del daño oxidativo, reduciendo la aparición de canas prematuras.
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Si bien no existe una fórmula mágica para evitar por completo la aparición de canas, adoptar hábitos saludables puede retrasar su llegada. Mantener una dieta rica en vitamina B12, consumir antioxidantes naturales y reducir el estrés son estrategias clave para cuidar la salud capilar. Consultar con un especialista ante los primeros signos de deficiencia vitamínica también puede marcar la diferencia en la prevención del encanecimiento prematuro.
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