La Alcaldía de Medellín entregó al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses un equipo para la identificación de sustancias en el cuerpo, conocido como cromatógrafo líquido de alta eficiencia, este moderno artefacto, cuya inversión fue de 3.000 millones de pesos, permitirá acelerar significativamente los tiempos de respuesta en investigaciones criminales.
El cromatógrafo es un instrumento fundamental en los análisis toxicológicos. Su función principal es separar, identificar y cuantificar sustancias químicas presentes en diferentes tipos de muestras, como sangre, tejidos o fluidos.
En el contexto forense, su uso es crucial para detectar la presencia de drogas, venenos o sustancias tóxicas, aportando pruebas técnicas sólidas para esclarecer hechos criminales.
Según el secretario de seguridad y convivencia de Medellín, Manuel Villa, gracias a este nuevo equipo, los análisis que antes tardaban entre 40 y 60 días podrán realizarse en la mitad del tiempo, sin comprometer la calidad ni la precisión exigidas por los estándares judiciales.
"Este equipo permitirá reducir significativamente los tiempos en los análisis toxicológicos, pasando de unas respuestas que podían tardar hasta los 60 días a procesos mucho más rápidos y precisos. Pero más allá de la velocidad, lo más importante de todo es la calidad de la información", indicó el secretario.
Adicionalmente, la Alcaldía de Medellín indicó que el equipo está dotado con inteligencia artificial, lo que permite automatizar procesos y reducir la intervención humana, aumentando la operatividad del laboratorio de toxicología.
"Ahora podremos identificar con plena exactitud qué sustancia química estuvo presente en una muestra, lo cual es clave por ejemplo para establecer homicidios, donde se sospecha eventualmente el uso de drogas o sustancias adulterantes", agregó Villa.