El presidente Gustavo Petro dejó plantado el viernes pasado a su colega de Panamá, José Raúl Mulino y a otros importantes dignatarios, con quienes tenía el compromiso de encontrarse en Montería, en el marco de la décima cumbre de la Asociación de Estados del Caribe.
Petro desapareció una vez más de la escena pública, incluso de sus redes sociales, entre el miércoles 28 de mayo en la noche y el sábado 31 de mayo en la mañana y luego atribuyó su ausencia física y digital, a que se develó un supuesto plan para atentar en su contra.
En un confuso mensaje que publicó en la red social X, el presidente dijo que “silenciarse digitalmente es una medida de autoprotección”, porque según él, “se pierde uno de los asesinos” y agregó que “no es paranoia, es prevención”. Luego dijo que lleva muchas décadas defendiendo su vida “con éxito” y concluyó afirmando: “mis métodos sirven y no son contables”.
Luego, reveló que tuvo información de un ataque que supuestamente se preparaba en su contra en el marco de la COP16 en Cali, en noviembre de 2024 y sugirió que en su abrupta desaparición de la semana pasada, utilizó la misma estrategia que usó durante ese suceso. “Hago y haré siempre lo mismo cuando el peligro acecha”, aseguró.
Posteriormente, sobre la publicación de una noticia hecha por RTVC, órgano de difusión del Gobierno Nacional, el presidente publicó un largo mensaje poniendo en duda las investigaciones de la Policía sobre el hallazgo en febrero de este año, en el barrio Eduardo Santos, en el centro de Bogotá, de los restos de dos lanzacohetes usados e hizo un recuento de fallidos atentados en su contra con francotiradores, volquetas cargadas con explosivos y con misiles tierra-aire.
Más tarde, el presidente publicó un mensaje en redes sociales que luego borró, dando credibilidad a un comunicado falso en el que supuestamente se confirmaba la muerte de alias 'Iván Mordisco', a pesar de que el ministro de Defensa, el general en retiro Pedro Sánchez, había desmentido la posibilidad del fallecimiento del máximo cabecilla de las disidencias de las Farc.
Frente a estos episodios, como siempre quedan varias preguntas:
- Si había información sobre un posible atentado contra el presidente Petro en Montería, ¿fueron informados sobre el riesgo existente el presidente de Panamá y los demás asistentes nacionales y extranjeros al evento?
- ¿Cuáles son los equipos propios de investigación que tiene el presidente Gustavo Petro y a los que hace referencia cuando revela detalles de los supuestos atentados fallidos en su contra? ¿Qué métodos utilizan esos equipos y quién los controla?
- ¿El presidente no confía en las actuaciones ni en las investigaciones de la Policía Nacional, a pesar de que él es su máximo comandante?
Claro que es fundamental que se garantice la vida y la integridad del Presidente Gustavo Petro y la de todos los colombianos, y se deben investigar a fondo los planes para atentar contra su vida que se consideren creíbles, para desmontarlos a tiempo, pero no se puede hacer perder tiempo a las autoridades profundizando en informaciones ya desestimadas, porque corremos el riesgo de perder el foco sobre graves y reales amenazas en materia de orden público, que hoy no son pocas.