La Procuraduría General de la Naciónanunció este domingo, 12 de noviembre, que se abrió una investigación disciplinaria contra el comandante del Ejército,el general Luis Mauricio Ospina, quien, al parecer, habría ordenado seguimientos e interceptaciones ilegales en los últimos meses al profesor de inglés de su esposa.
De acuerdo con las denuncias la apertura de la investigación se hace porque el alto mando militar, presuntamente, habría abusado de sus funciones al ordenar utilizar los servicios de inteligencia y contrainteligencia del Ejército para fines personales.
Dentro del análisis del ente de control, se determinará si, además, el general Ospina, habría ordenado un montaje, acusando sin prueba alguna a un ciudadano de pertenecer a un grupo al margen de la ley y así justificar dichos seguimientos con el maestro de inglés.
La Procuraduría anuncio que se hará la recolección de testimonios, pruebas y documentos, para determinar si el actual comandante del Ejército Nacional habría incurrido en faltas disciplinarias, al abusar de su poder y usar los servicios de inteligencia y contrainteligencia, así como utilizar a subalternos, para fines alejados a los de la institucionalidad.
“Las misiones de Inteligencia y Contrainteligencia son diferentes; están claramente consignadas en la Ley Estatutaria 1621 de 2013. En el caso específico de la función de Contrainteligencia, las actividades buscan anticipar, prevenir, detectar y neutralizar acciones para proteger al personal, las instalaciones, el material y la información”, se leyó en el comunicado del Comando del Ejército tras el escándalo.
En el comunicado se aclaró que la orden se habría dado solamente a la unidad de contrainteligencia hacer los seguimientos, con el fin de anticipar un supuesto riesgo en contra de él y su núcleo familiar pero que estos se terminaron en el mes de agosto.
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