En una enérgica intervención en la Cumbre Bancaria, que finaliza este viernes en Cartagena, el procurador general, Gregorio Eljach, se refirió a la polémica consulta popular promovida por el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Aseguró que no le ve sentido a insistir en una consulta que ya fue negada por el Senado, si la reforma laboral aún sigue en trámite en las cámaras legislativas del Congreso y podría llegar a una etapa de consenso.
“Si considera el gobierno que se satisfacen sus pretensiones para favorecer y recuperar unos derechos —que bien lo dicen ellos— laborales y prestacionales, que se perdieron para los trabajadores hace ya 24, 25 años, todo lo que va del siglo XXI, pues no tendría ningún sentido —y realmente no lo tiene— seguir hablando de presentar una consulta popular que ya el Senado negó”, sostuvo.
El procurador Eljach indicó, además, que la justicia tendrá la última palabra sobre la suerte de la consulta, y que ellos, como Ministerio Público y como órgano de control, serán garantes de su cumplimiento.
“Está pendiente que la justicia dé la última palabra. Y a eso tenemos que atenernos. El cumplimiento de lo que diga la justicia será una tarea en la que el procurador se va a empeñar”, agregó.
A su vez, en una advertencia que hizo en más de una ocasión, el procurador envió un mensaje a los servidores públicos que pretendan saltarse la Constitución y la ley.
“Repito, advertencia: servidor público o particular que sea sujeto del poder disciplinario del Ministerio Público, que se salga de los carriles de la Constitución y la ley, ha de vérselas con la Procuraduría General, en un marco de respeto, del debido proceso y de garantías de la presunción de inocencia, porque ese es el encargo que a mí me entregaron, y eso es lo que yo quiero cumplir”, precisó.
Finalmente, en medio de su discurso, el procurador invitó al diálogo y a la sensatez: “El diálogo para construir consensos pasa por esta invitación: por conversar entre nosotros, por decirnos —en forma delicada, elegante, decente, no agresiva, no descalificando el argumento contrario— las cosas que debemos decidir. Ese escenario, en política, se llama Congreso de la República, y ahí es donde tiene que hacerse el examen y la crítica; valorar la posibilidad de que una política pública pueda ser exitosa o no, y ese veredicto se manifiesta en leyes o en control político”, concluyó.