La bitácora del hallazgo de dos lanzacohetes abandonados en las calles del centro de Bogotá

Esta historia se desarrolla entre el 19 y el 20 de febrero de 2025, tiempo en el cual, se produjeron tres hechos: una pareja deja en la vía pública una bolsa de basura con dos lanzacohetes, minutos después los encuentra un habitante de calle quien intenta venderlos como chatarra y al no conseguirlo, decide entregarlos a la Policía.Según la información que tienen las autoridades de Bogotá, el habitante de calle encontró los lanzacohetes el 19 de febrero y se los entregó el 20 de febrero a un policía adscrito al GOES (Grupo de Operaciones Especiales), porque no se los recibieron en una empresa recicladora.Los investigadores hicieron la verificación de las cámaras de seguridad del sector, en las que se observa que el habitante de calle recogió los lanzacohetes el miércoles 19 de febrero a las 8:06 de la noche, en la esquina de la calle 6 con carrera 24, en medio de unos escombros. Las cámaras de seguridad también permiten ver que unos minutos antes, dos personas habrían dejado los elementos en el lugar, a las 6:33 de la tarde.Gracias a ese trabajo, logran identificar a las personas que dejaron abandonados en vía pública los lanzacohetes, conocido como RPG-22 y se les lleva a rendir entrevista, en la que manifestaron que el objeto pertenecía a Juan Gregorio León Sánchez, quien habría pertenecido al Batallón de Artillería número 13 'Landazábal Reyes', del Ejército Nacional, durante 5 años, 9 meses y dos días.León convivió con una mujer cuya identidad no revelamos por petición de las autoridades, hasta el año 2019 y luego habría quedado en condición de calle debido al consumo de estupefacientes. Desde entonces, los lanzacohetes usados permanecieron en la casa de su expareja, hasta el 19 de febrero de este año, cuando en medio de reparaciones locativas en su casa, decidió desecharlos.De acuerdo con el dictamen pericial, se trataba de lanzacohetes de un solo disparo, de fabricación rusa (marca Rocket Launcher) calibre 22, “el cual no contenía munición para su disparo”, según se lee en el informe.El caso fue atendido inicialmente por la Sijín, el informe del primer responsable lo recolecta un patrullero del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía, mientras que la inspección técnica al lugar de los hechos y la toma de fotos fue realizada por un teniente de la policía antiexplosivos.Posteriormente se hizo análisis de balística por parte de la Sijín, cuyo laboratorio determinó que se trata de dos lanzacohetes de un solo uso y de un solo disparo, calibre 72.3mm, fabricación original marca Rocket Launcher, modelo RPG, con número de serie 363482 y 360604, de fabricación rusa.En un primer momento no se verificó el estado de funcionamiento de los lanzacohetes para establecer si son aptos para disparar, porque el laboratorio de balística de la Sijín no cuenta con la capacidad instalada para dicho procedimiento ni municiones para el mismo.Las diligencias fueron radicadas ante la Fiscalía General de la Nación, URI Bunker, el 22 de febrero de 2025 a las 16:00hs. Para el 25 de abril de 2025, el caso fue asignado a la Fiscalía primera especializada Decoc, (división contra las organizaciones criminales), en el despacho del fiscal Oscar Jaimes, mediante noticia criminal activa. Hasta este momento el fiscal Jaijes no ha generado orden a policía judicial, en relación a la destinación final de los elementos hallados en el lugar de los hechos.