
En Medellín celebran pronta beatificación a misionera paisa Inés Arango por papa León XIV
Aseguran que su vida fue un testimonio de constancia y servicio.

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La comunidad religiosa en Medellín celebró la pronta beatificación por parte del papa León XIV de la misionera Inés Arango. Aseguran que su vida fue un testimonio de constancia y servicio.
La proximidad de una nueva beata para Colombia ha llenado de orgullo y esperanza a las Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia en la ciudad de Medellín, la congregación a la que perteneció y dedicó su vida la religiosa Inés Arango Velásquez, quien próximamente será beatificada por el papa León XIV.
Arango Velásquez nació en la capital antioqueña en 1937, ingresó a la congregación en 1955 y, a lo largo de su trayectoria, se destacó por su dedicación a la enseñanza, una de las tareas para las que se requiere mayor vocación y constancia. Esto es precisamente algo de lo que resalta Sylvia Yolanda Muñoz, hermana Terciaria Capuchina.
“Reconocimiento grande de su sueño y su deseo de ser misionera, que al final Dios se lo concedió y que le concedió también la gracia del martirio de poder dar la vida por quienes tanto amaba. Ella es realmente un testimonio de constancia, de perseverancia, de fidelidad”, relató.
Fue precisamente este tipo de inclinación hacia el servicio y el evangelio los que embarcaron en 1977 a Arango hacia Aguarico en Ecuador en la primera expedición misionera de su congregación. En comunidades alejadas, Inés Arango vio la posibilidad de transmitir el mensaje de Cristo sin pensar que en la tarea iba a ofrendar su vida.
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“Su pasión por el señor, por el evangelio y por los más pobres, los más necesitados, los más excluidos, le llevó también a trabajar en esta misión donde ella pudo compartir con las culturas indígenas, con estos pueblos no ados”, agregó.
El 21 de julio de 1987, en medio de la labor de evangelización que cumplía con el misionero españo Alejandro Labaka Ugarte, ambos murieron violentamente a manos del grupo indígena Tagaerí.
Su vida y el sacrificio en medio de la misión que desempeñaba fueron los méritos para que próximamente Inés Arango sea beatificada y se convierta en la octava persona oriunda de Antioquia en alcanzar esta dignidad que otorga la Iglesia Católica para que sea venerada localmente.